Fisioterapia Acuática: Cuándo usarla y por qué.
Existen muchos casos en los que tratar a un paciente con hidroterapia suele ser mejor que tratarlo en superficie firme. La fisioterapia acuática es una herramienta de tratamiento altamente efectiva y segura para lograr resultados exitosos. Además, si se realiza de manera correcta, puede resultar una inversión exitosa. Pero, ¿qué factores influyen para determinar si se debe usar fisioterapia acuática o utilizar una terapia tradicional en superficie firme? Un buen punto para comenzar es entender cómo funciona el agua. Una vez explicado, podríamos responder algunas preguntas clave que ayudarán a concluir y decidir cuál es la mejor forma de tratamiento.
Propiedades básicas del agua
Los siguientes puntos a continuación, son variables básicas del agua. Al entender estos conceptos, podemos sacar un mayor provecho a la fisioterapia acuática:
Flotabilidad:
La capacidad de descargar peso del cuerpo mientras está en el agua. Hace lo contrario de la gravedad, creando ventajas únicas. Por ejemplo, reducir el peso de una extremidad o descomprimir la columna vertebral o el sitio quirúrgico para permitir la libertad de movimiento y las tareas simuladas sin temor a lesiones o dolor.
Viscosidad:
Proporciona una resistencia que se puede combinar con el soporte de una parte del cuerpo al mismo tiempo que permite la resistencia en cualquier dirección. Puede aumentar o disminuir la tolerancia de la persona y detectar en un instante sin causar dolor.
Presión hidrostática:
Proporciona una presión gradual en la parte del cuerpo sumergida en profundidad. Aumenta el retorno de fluidos al corazón y tiene ventajas especiales para los fisioterapeutas cardíacos y pulmonares.
Cambios térmicos:
Permite el calentamiento del tejido sin usar calor y provoca una relajación que aumenta la tolerancia al estiramiento y el tratamiento manual sin el uso de modalidades externas.
Tensión superficial:
El cambio abrupto de la fuerza de flotación a las fuerzas gravitacionales permite una estimación mayor y genera la necesidad de que el cuerpo se adapte en un momento.
Flujo del agua:
Proporciona soporte y resistencia a intervalos. Trabajar con o contra la corriente permite diferentes ejercicios y protocolos de terapia. Proporciona la capacidad de progresar eficientemente al paciente de una sesión a la siguiente. Ofrece versatilidad de ejercicios de una sesión a la siguiente.
Refracción:
Proporciona un estímulo al paciente para mejorar la postura y reducir la dependencia de la retroalimentación visual.
Una vez que comprende las múltiples maneras en que la terapia con agua puede resultar exitosa para tratar a un paciente, lo siguiente es determinar si su cliente se beneficiará de ella. Las siguientes preguntas ayudarán a llegar a una conclusión.
¿Cómo elegir entre fisioterapia acuática o fisioterapia tradicional?
Primero, podría evaluar al paciente. Después, determinar lo siguiente:
- ¿Es posible que el paciente se recupere exitosamente solo con terapia tradicional?
- ¿Tiene el paciente restricciones que descarten la fisioterapia acuática, es decir, herida abierta, incontinencia?
- ¿El paciente no puede tolerar una terapia tradicional debido al dolor o no puede moverse libremente en el suelo firme sin dolor ni reemplazo?
- ¿Ha fallado el paciente en intentos previos de participar en un tratamiento basado en terapia tradicional y se niega a recibir más cuidados similares?
- ¿El paciente no puede moverse en suelo firme? ¿El terapeuta no puede manejar el paciente de manera efectiva con la terapia tradicional debido al tamaño, debilitamiento o diagnóstico?
- ¿Requiere el paciente las propiedades del agua (flotabilidad, presión hidrostática, viscosidad) para obtener todos los beneficios de la atención especializada?
- Al usar el agua, ¿prolonga la duración de las sesiones (combinando la terapia tradicional con la acuática) para obtener una mayor tasa de éxito y retorno de la inversión?
Si la respuesta fue "si" a alguna de las preguntas, la fisioterapia acuática es una buena opción. Pero, ¿cómo puedo usar las propiedades del agua para su ventaja?
EJEMPLOS POSITIVOS DE TRATAMIENTO
Los siguientes son ejemplos de cómo puede utilizar la fisioterapia acuática empleando las propiedades básicas del agua:
- Reduce el edema alrededor de la articulación a través del principio de presión hidrostática, lo que permite un mejor rango de movimiento.
- Reduce el dolor debido a los cambios térmicos, lo que permite una mejor posición y la tolerancia del tratamiento manual.
- Ayuda con los ejercicios de equilibrio usando el empuje hacia arriba para mejorar la posición. Los principios de viscosidad ayudarán a disminuir el movimiento de los movimientos en un mejor tiempo de procesamiento durante la práctica de recuperación de caídas.
- Proporcione una mayor estimulación utilizando la propiedad de la tensión superficial a medida que el paciente lucha con el letargo que perjudica el procesamiento cognitivo.
- Facilitar la movilidad mientras la flotabilidad reduce la carga de peso.
- Reduce la alteración de la marcha debida a la reducción de la carga en articulaciones. La flotabilidad del agua ayuda a los pacientes a mejorar la posición sin exceso de estrés y dolor.
Conoce más aquí